Por Gabriel Moya |Foto: Getty Images
Magro final tuvo la campaña del cuadro Neoazzurri en Copa Italia. Sin Vidal ni Sánchez (ambos suspendidos) y demostrándose estéril de cara al pórtico rival, empatando cero a cero, un duelo en que necesitaba ganar por dos goles de ventaja.
Fue un partido de fuerzas parejas, y mucho nerviosismo. Por ello fue difícil alimentar de pelotas claras a quienes pasaban al ataque, y las pocas llegadas que se vieron en el primer tiempo, se trataron de remates mordidos, exigidos, o pelotas que terminaron siendo desviadas por la buena acción de un central.
En el segundo tiempo Pirlo comprendió que el negocio estaba en agotar a su rival, esperarlo firme atrás, y jugarle a trazos largos, apostando a una construcción de juego más rápida. Conte que había alineado a Eriksen de titular, lo saca por Stefano Sensi, lo que alimenta las críticas en contra del rendimiento del danés en el cuadro Lombardo.
Experiencia, Jerarquía y renovación.
En la ida, los de Turín habían gando por 2-1 con gran actuación de Cristiano Ronaldo, que convirtió ambos goles de su equipo, aumentando sus marcas a sus inagotables 36 años. En la vuelta si bien no anotó, fue quien mas cerca estuvo de hacerlo, en una Juventus que contó con la aparición estelar de Gianluigi Buffon, de 43 años.
En el Inter, los llamados a ser los jugadores de jerarquía en cancha desaparecieron. Lautaro Martínez estuvo impreciso y se diluyó sobre el final de un partido que terminó jugándoce a los pelotazos. Lukaku perdió el duelo personal con Matthijs de Ligt. El holandés junto con Demiral componen una solida dupla defensiva que promedia solo 22 años.
Lo que queda
A los Neoazzurri solo les queda disputar la Serie A donde van segundos con solo dos derrotas en 21 fechas, a dos puntos del lider, el AC Milan.
La Vecchia Signora conocerá al otro finalista este miércoles cuando se midan Atalanta y Nápoli. En la ida jugada en el Estadio Diego Maradona el resultado fue cero a cero.