El Estadio Alfredo Di Stéfano recibió el duelo de dos de los últimos campeones de certamen: Real Madrid (2016, 2017 y 2018) y Liverpool (2019). Una llave que promete ser de las más peleadas junto con la PSG – Bayern Múnich. Sin lugar a dudas, 180 minutos más que electrizantes.
Por: José Ángel González – @poetadelrelato | Imagen: Marca
Los españoles venían mermados en su plantel por ciertas ausencias. Siendo las más destacadas las de Sergio Ramos y Raphael Varane (este último tras dar positivo en su test COVID-19 ). Los visitantes en cambio, proyectaron una oncena que poseía algunas variantes en comparación a su estelar contra el Arsenal; pero seguía siendo un equipo de respeto.
El cotejo inició de trámite más o menos parejo, con ciertos pasajes favorables para los merengues y en otros para los Reds . Con posesión de balón casi equiparada, aunque con ciertos tintes ofensivos de mayor claridad para los de Zinedine Zidane.
En los 27′ el marcador se abrió. Toni Kroos se metió entre los centrales para poder perfilarse y sacar un balonazo largo (de más de 40 metros) hacia la entrada del área inglesa. Vinicius Jr. entendió la jugada y picó al espacio, hizo un control orientado con el pecho en el centro de la ofensiva, continuó en velocidad hasta adentrarse en el área y una vez allí, sacó un remate cruzado bajo de derecha que dejó sin opciones al guardameta Alisson Becker que buscó desviar el balón; pero la esférica fue mucho más rápida que la mano del brasileño.
Los de Jürgen Klopp buscaron igualar el marcador, pero con escaso peligro y sin sospechar que la próxima diana volvería a ser por parte de los locales.
36′ y el marcador volvió a aumentar para los de la casa blanca. Un nuevo balonazo largo por parte de Kroos desde el sector izquierdo, lamentablemente Alexander-Arnorld en su afán de cortar la embestida le “sirvió” con la cabeza el balón a Marco Asensio que venía a toda velocidad por el centro del ataque y ante la salida del cancerbero picó con su zurda la pelota por sobre la humanidad de Becker, el ariete español acompañó la esférica y con un nuevo toque prácticamente en la puerta de la meta inglesa decretó el 2-0 en el cotejo.
La segunda mitad comenzó con un Madrid algo más a la espera, aunque no contaban con la impericia de un Diogo Jota que si bien en los primeros 45′ estuvo más ausente, ahora empezaba a mostrar sus pergaminos. El descuento llegó a los seis minutos del complemento gracias a un ataque del portugués que se vio con el balón desviado tras su remate en la entrada del área, pero quedando a merced de Salah dentro de la misma y el egipcio en ese lugar no perdonó a pesar del cierre de Courtois.
Tras la anotación, el partido tomó un ritmo mucho más vertiginoso con un Real Madrid buscando imponer sus términos y una escuadra de Anfield que adelantó sus líneas, refrescó ideas y con ello se llenó de irreverencia.
En los 65′ nuevamente Vinicius Jr. aumentó para los de Madrid tras una embestida por el sector derecho que culminó con Luka Modrić yendo hacia el centro de la entrada del área rival y vio solo al brasileño a la espera en el punto penal, sirvió el croata, y con un derechazo de primera el novel jugador convirtió su doblete que decretó el 3-1 en el encuentro.
De ahí en más, los forasteros buscaron ir por otro descuento y acortar distancia; pero los esfuerzos no sirvieron de mucho. Los de la casa blanca también inquietaron la portería rival, aunque con menos “convicción” en comparación a los minutos previos al 3-1.
El próximo miércoles 14 de abril ambos elencos se volverán a ver las caras en Anfield para definir a uno de los semifinalistas del torneo de clubes más importante del mundo.